- El cultivo de cacao con prácticas amigables con la biodiversidad, es una de las alternativas productivas ideales para: recuperación de hábitats, restauración de ecosistemas, protección de especies en peligro y conexión entre bosques nativos. Las especies de fauna y flora nativos, algunas en vías de extinción, encontrarán en el cultivo de cacao un refugio para su desarrollo. Por ejemplo, las especies forestales nativas o ciertas especies de aves que están altamente amenazadas.
- Un agro-ecosistema de estas características eleva el potencial de conservación de una región porque al colocarlo entre reservas naturales y/o bosques remanentes, permite ampliar las áreas en donde la biodiversidad puede existir.
- La protección de fuentes de agua, suelos y otros ecosistemas asociados al cultivo de cacao garantiza la sostenibilidad de los recursos a largo plazo.