- Al deforestar emiten gases de efecto invernadero y debilitan la capacidad general de la vegetación para capturarlos y retenerlos.
- La pérdida de nutrientes en el suelo no solo contribuye a la deforestación, sino que incrementa los costos y riesgos del cultivo. Así se afecta la productividad y calidad del producto, disminuyendo su competitividad y limitando, a su vez, la calidad de vida de los productores.